La premedicación sedatoria es una forma de sedación que tiene como objetivo incrementar el nivel de cooperación de los pacientes que sean muy aprehensivos y reducir su ansiedad.
Esta forma de sedación eleva el umbral del dolor, de manera que no solo sirve para un aspecto psicológico del paciente, sino que será más difícil que note las molestias propias del tratamiento . Por otro lado, la amnesia, aunque no sea un objetivo principal, puede también conseguirse ya que es una propiedad que tienen algunos fármacos, por lo que los pacientes olvidan ciertas partes del tratamiento.
El Doctor seguirá una serie de consideraciones a la hora de decidir si el paciente adulto o niño es candidato para administrarle la sedación. Puede ser que la sedación este indicada porqué el niño es muy pequeño y no puede “ayudar” por motivos de edad. También se utiliza en niños pequeños con necesidad de tratamientos muy extensos o en tratamientos muy complejos.
Un aspecto muy importante de la sedación es conseguir resolver problemas de miedo, emocionales o fobias (niños o adultos de cualquier edad con un pánico muy grande que los desborda), también con fobias a las agujas.
Otro caso posible son los niños con problemas físicos o mentales que les incapacitan para ofrecer cooperación voluntaria. Algo parecido sucede con los niños hipertensivos o hiperactivos, que no pueden mantener un mínimo de atención, una situación que también se da en los niños cooperativos que están tensos debido a la situación.