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Preguntas Frecuentes

¿Por qué me sangran las encías?

Probablemente llevas más de un año sin hacerte tu revisión y tu limpieza rutinaria.

Ello conlleva que hayas acumulado suciedad que se ha metido por debajo de tu encía, inflamándola y dándole un color más bien rojo.

Para ver si tienes una simple gingivitis o ya una enfermedad periodontal (comúnmente piorrea) nosotros medimos con una sonda, si existe suciedad profunda.

En los casos en que no haya profundidad se puede solucionar la gingivitis con una limpieza rutinaria, y revisiones periódicas.

Sin embargo, si existe además de sangrado, cierta profundidad de suciedad por debajo de la encía, deberemos realizar un tratamiento periodontal que consiste en raspados y alisados radiculares. Luego habrá que ir reevaluando que no progrese la piorrea.

 

¿Puedo blanquear mis dientes?

Todos los pacientes pueden someterse a un blanqueamiento, siempre después de una revisión dental exhaustiva, en la que no se detecten problemas en los dientes ni en las encías. Si tenemos fundas en los dientes, debemos saber que éstas no se pueden blanquear, al menos que las cambiemos.

Además, siempre debemos valorar si tenemos sensibilidad al frío de manera frecuente, ya que puede verse aumentada después del tratamiento. Para ello debemos protegernos con productos que nos recete el dentista.

Tenemos que conocer que el consumo de tabaco o de té y café en exceso, no ayudan a blanquear los dientes, pudiéndolos manchar aún más si lo hacemos durante el tratamiento.

 

¿Por qué debemos reponer las piezas que nos faltan, aunque no nos incomode su ausencia?

Los dientes están unidos al hueso mediante un ligamento, que hace que los mismos se muevan.

Si perdemos una pieza, las colindantes suelen tender a ocupar su espacio, inclinándose y haciendo que se creen espacios entre el resto de dientes, que hace que se nos quede comida en esos molestos huecos. Además si perdemos un diente en la parte de abajo de la boca y no lo reponemos, el diente de arriba, contra el que mordía, pierde su ‘freno’ y comienza a descolgarse, haciendo que los dientes parezcan más alargados, pierda la sonrisa su estética y llegando incluso a hacer imposible la reposición de la pieza en un futuro.

 

¿Tengo que ponerme siempre después de una endodoncia una funda en esa muela?

El dentista siempre tiene que evaluar el riesgo de fractura que tiene la pieza después de realizar una endodoncia. Esta se suele quedar más frágil, pero ello no obliga siempre a poner fundas.

Hoy en día tendemos a valorar la estructura remanente después de hacer la endodoncia, y si es suficiente, a veces sirve con poner un empaste e incluso una incrustación que son opciones mucho más conservadoras.

La incrustación es un empaste que se hace fuera de boca, y se pega luego a la muela, devolviéndole toda su estructura perdida. Requiere menos citas que una funda y permite que en las revisiones veamos si aparecen nuevas caries.

 

¿Cada cuánto tiempo debo ir a revisión?

El colegio de odontólogos recomienda realizar dos revisiones al año, es decir, que cada seis meses deberíamos acudir al dentista. Pero en función del estado de salud de la boca que tengamos, deberíamos hacerlo con mayor o menor frecuencia.

Cuanto más pospongas la revisión, probablemente llegue un día en el que acudas al dentista por un dolor fuerte, o una muela rota.

Una revisión no supone más que un ratito para ver cómo está tu boca. Si lo haces de manera frecuente, no tendrás que someterte a grandes intervenciones, salvo a una limpieza anual. ¡Recuerda que menos es más!

 

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